En la historia de nuestro país hay diferentes grupo políticos que han marcado un antes y un después, no solo está el bipartido, no todo es blanco o negro, están los colores intermedios, los tonos grises y ahora, más que nunca hay una gran proliferación de partidos políticos que intentan tomar un trozo del pastel.
Uno de estos partidos políticos (hablo de partido político legalmente constituido) que ha tenido bastante repercusión en la historia española ha sido la falange española.
Esta, defiende la ideología de un sistema socioeconómico que busca principalmente la igualdad de todos los ciudadanos, no siendo partidarios de los separatismos, las clases sociales y las ideologías que no son compartidas. Admiten una verdadera democracia en la que los ciudadanos tengan mucho que decir y sobre todo decidir. También defiende la dignidad humana, esto es innegociable, la dignidad de las personas está por encima de todo tipo de discriminación.
Además, está en contra del aborto, defienden la vida a ultranza, no son partidarios en absoluto del suicidio asistido ni de la eutanasia, no comparte los ideales de las personas que lo aceptan, no comparten la opción de quitar la vida a una persona no nacida, no comparte la muerte voluntaria en ningún caso. Los falangistas abogan por una vivienda digna para todos, aborrecen la idea de discriminar a las personas por su condición y por supuesto están en contra de la fracturación que los independentistas quieren hacer en España.
La falange española surge allá en el año 1931 con la unión de dos personas con dos trabajos importantes como era ser responsable de un periódico en aquellos años. Se unieron trabajadores, estudiantes, personas anónimas, de la calle, campesinos… un grupo muy variado de personas que tenían un gran amor por España y un gran respeto por la religión católica.
Será dos años después, en el 33 cuando el abogado Jose Antonio Primo de Rivera creará el grupo político de la falange.
Este grupo político ha dado mucho que hablar desde que se fundó, sobre todo porque siempre buscó la defensa de los intereses de los trabajadores. Tuvo muchos detractores, hubo muertes políticas, hubo quema de iglesias, hubo asesinatos, hubo robos y apropiaciones indebidas, hubo huelgas secundadas por muchísimas personas. Algunos falangistas murieron en busca de una democracia más digna, la que ellos buscaban. Y fue así como España se dividió en dos, estaban los estudiantes falangistas y las juventudes socialistas a los que no les temblaba el pulso para matar a los jóvenes que defendían sus derechos como ciudadanos.